Desde una empanada, pasando por un caldito de camarón, un pulpo estrella y hasta unas manos de cangrejo.
La puedes comer con ingredientes fríos o calientes, con o sin picante, seca o caldosa, y depende mucho de la preparación y el toque que cada lugar le dé, y sobre todo la creatividad de presentarla y hacer que el comensal conecte su mente con su paladar, para que, a través de cada bocado, el sabor te traslade (al menos en la imaginación y las sensaciones) hasta la playa.
Con el verano a punto de comenzar, te presentamos recomendaciones de restaurantes de mariscos con diferentes características, donde podrás saborear platillos tradicionales